El Eneagrama

La consecuencia negativa principal de esta forma de organizarse radica en la dificultad para reconocer sus verdaderas necesidades. Tal alejamiento de sí mismas revela personas superficiales, que se sobrecargan con actividades como medio para huir de las dificultades emocionales. El optimismo exagerado también revela personas que evitan los disgustos y que miran el mundo con anteojos color de rosas.

En las empresas, encontramos el Tipo 7, generalmente, ligado a las áreas donde no haya rutina y se necesite creatividad. Marketing, Ventas y las áreas de planificación y negociación son algunas de las más comunes. Su optimismo y su creatividad son muy útiles en las situaciones en las cuales el tema principal es la búsqueda de nuevas soluciones. Sin embargo, en su vehemencia, son indisciplinadas e irresponsables y huyen de la rutina a través de argumentos manipuladores. Chocan con aquellas personas que son más rígidas y que quieren seguir los pasos establecidos.

Para lograr un mayor equilibrio:

Cuando las personas del Tipo 7 reconocen su patrón de comportamiento como una manera de organizarse y no como lo que realmente son, están abiertas a desarrollar la neutralización del vicio emocional (gula) y del contacto con sí mismas, a través de la virtud de la sobriedad. Esta herramienta las ayuda a reconocer lo que quieren a partir de sí mismas y ya no a través del placer inmediato, lo que les permite una mayor integración de sus sentimientos, pensamientos y acciones.

Ejemplos de Tipo 7: Jô Soares, Ivete Sangalo, Tatá Werneck, Renato Gaúcho, Elon Musk.